Análisis de Captain Toad: Treasure Tracker


Analizamos ‘Captain Toad Treasure Tracker’ la adaptación para Nintendo Switch del juego de Wii U con pocas novedades pero manteniendo su esencia: una jugabilidad basada en la perspectiva y la resolución de puzzles
Podrá no acaparar tantos flashes y titulares como Mario, ni realizar arriesgados movimientos de una liana a otra como Donkey Kong -de hecho ni siquiera es capaz de saltar-, ni ir equipado con armas futuristas como Samus en Metroid para acabar con cuanto alienígena se le cruza en su camino -solamente lleva una linterna atada a la frente- y su misión podrá ser no tan trascendental como la de Link a la hora de rescatar a una princesa y salvar todo un reino. Al contrario, simplemente está buscando una estrella dorada.


Estamos hablando de Toad, el personaje sacado del universo de Mario con forma de champiñón que llega a Nintendo Switch en su juego homólogo del que salió para Wii U hace cuatro años. La historia es muy simple. De hecho en las siete horas en las que perfectamente se pueden completar los setenta niveles que componen ‘Captain Toad Treasure Tracker’ apenas hay un decena de cinemáticas sin mayor trascendencia. Ante el jugador se presenta Toad a quien cuando está a punto de conseguir el tesoro que buscaba -la clásica estrella dorada vista en infinidad de juegos de Nintendo- le es robado por parte de un ave gigante llamado Wingo junto con su compañera Toadette. La tarea del usuario no es otra que perseguir a esta criatura a lo largo de mundos en una misión de rescate. 




El juego se divide en tres partes o libros, estando la primera protagonizada por Toad, la segunda por Toadette y la tercera por ambos personajes cuyo rol se van intercambiando conforme suceden los niveles. Independientemente de a quien se controle, desde el primer nivel el usuario descubre que no está ante un juego de plataformas convencional. Si uno piensa en títulos de este genero seguro que se le viene a la cabeza al personaje saltando de un lugar a otro, esquivando enemigos y recogiendo monedas o similares para aumentar la vida.  

‘Captain Toad Treasure Tracker’ tiene parte de esta jugabilidad clásica de los juegos de plataformas pero es mucho más. Para empezar, el personaje es incapaz de saltar por lo que para eliminar enemigos tiene que ingeniárselas y utilizar otros elementos del escenario o simplemente esquivarlos. Esta ausencia de movimiento también impide que para llegar a determinado lugar haya que buscar una ruta alternativa pero siempre manteniendo los pies en el suelo. 


El usuario tiene ante sí más de setenta niveles los cuales siguen la misma dinámica. El objetivo en todos ellos es el de alcanzar la estrella dorada para pasar al siguiente. Para ello debe resolver puzzles de dificultad variada los cuales pueden ser desde mover determinada plataforma para crear un camino hasta aprovechar la acción de los enemigos para desbloquear rutas.


Jugando con el punto de vista

El punto fuerte de este juego en términos de jugabilidad es el uso de la cámara. Los niveles no son escenarios lineales en los que haya que desplazarse en una sola dirección sino cubos cargados de plataformas, enemigos y objetos. La cuestión es que dependiendo de hacia donde estemos enfocando la cámara se pueden descubrir caminos que no se ven a simple vista. Esto hace que el jugador tenga que estar pendiente de todas las perspectivas para avanzar y descubrir todos los secretos que esconden los niveles.

 

De hecho habrá momentos en los que para avanzar no baste con conseguir la estrella dorada sino de hacer lo propio con algunos objetos que se esconden en los escenarios. Es en este momento cuando entra en escena la importancia de los coleccionables, los cuales no sirven únicamente parta darle más vida al juego y fomentar la rejugabilidad. Todos los niveles contienen tres diamantes. En determinados momentos se requerirá una cantidad determinada de estas piedras preciosas para desbloquear nuevos niveles. Durante la partida para la realización de este análisis hay que decir que se consiguieron todos los diamantes de los dos primeros libros con relativa facilidad por lo que al llegar a la parte final -la más amplia en número de niveles- teníamos unas cantidad considerable para gastar y desbloquear las fases ocultas.


También hay situaciones en las que habrá que clonar al propio Toad y manejarle tanto a él como a sus copias por todo el escenario sin que sean eliminados. El motivo: hay caminos a los que solamente se puede acceder si llegan a él un determinado número de personajes. 

La rejugabilidad en Captain Toad también radica en el hecho de que cuando completamos por primera vez un nivel se desbloquea una tarea adicional a completar como por ejemplo recuperar una determinada cantidad de monedas, conseguir el champiñón dorado oculto en cada nivel, completar la fase sin eliminar a ningún enemigo o, por el contrario, a todos, así como llegar al final solamente moviendo las plataformas un determinado número de veces. La cosa no queda ahí y es que, en esta segunda vuelta también se le pide al jugador que busque al Toad oculto. Es decir, una versión minúscula y pixelada del protagonista que puede estar en cualquier lugar del nivel. Después de darle muchas vueltas, si consigues encontrar a estar versión original del personaje simplemente hay que tocarla desde la pantalla de la Nintendo Switch.


Como en todo juego de plataformas que se precie, determinados niveles consisten en eliminar a un jefe final, el cual suele ser un dragón o el propio Wingo, antagonista de la aventura, mientras que otros son fases de bonus que sirven para conseguir una gran cantidad de monedas y ampliar el número de vidas.



Novedades portátiles

En relación a las novedades que incorpora la versión de Nintendo Switch hay que decir que son pocas respecto a las del juego original. El modo multijugador cooperativo consiste en que, mientras el primer jugador toma el control de Toad y juega de forma tradicional, su compañero simplemente se limita a coger un joy-con para manejar el puntero e ir activando bloques móviles y congelar a enemigos durante un tiempo limitado. 

Este juego también tiene referencias a uno de los éxitos de Nintendo Switch: Super Mario Odyssey. ¿De qué forma? Al terminar el juego se desbloquea una parte extra titulada 'Reinos de Super Mario Odyssey' con niveles sacados de la aventura del fontanero más famoso de todos los tiempos como la pirámide invertida, una gran cascada para trasladar al jugador a un nivel de vagonetas desde la que ir disparando nabos a todos los objetos que se pongan a tiro, una carrera en la que un pájaro gigante nos va persiguiendo o Nueva Donk, la cual traslada a Toad a la gran ciudad.

Finalmente y en relación al apartado visual y sonoro hay que decir que estamos ante un juego que en todo momento grita ‘made in Nintendo’. Mundos coloridos y vivos que se unen a melodías sacadas de la franquicia de Mario.


Conclusiones

Llegados a este punto, la pregunta es la misma cuando se trata de adaptaciones de juegos que ya salieron para otras consolas: ¿merece la pena adquirir ‘Captain Toad Treasure Tracker’? La respuesta depende de si adquiriste o no la versión de Wii U. Si así fue ya sabes que las novedades son mínimas pero, si por el contrario fallaste a tu cita con este título hace cuatro años, el mundo de los videojuegos te ha dado una segunda oportunidad que no debe dejarse pasar. Sus carismáticos personajes, su curiosa jugabilidad liderada por la ausencia del movimiento de salto y la combinación de puzzles y plataformas en una amplia variedad de escenarios, cada uno con identidad propia pero todos con el sello inconfundible de Nintendo, demuestran que a veces lo más pequeño y menos llamativo puede estar a la altura de los más grandes en este género. 
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