Análisis de Life is Strange - Capítulo 5: Polarized
Hasta siempre Max
Si empezaste Life is Strange desde el lanzamiento de Chrysalis en enero has acompañado a Max en su dura semana durante diez meses. Mucho tiempo se ha esperado a conocer cómo terminaba su historia que conforme avanzaban los episodios y con cada conclusión el futuro se hacía cada vez más dramático hasta el punto de ser imposible adivinar la conclusión que tenía planeada Dontnod Entertainment.
Sin ánimo de spoilear nada ya que sería un auténtico crimen revelar el final, encontramos a Max en una situación difícil a raíz del desenlace visto en Dark Room, el cuarto episodio. Nuestra protagonista tendrá que poner en práctica todo lo aprendido con sus poderes de desplazarse por el tiempo para poder superar las dificultades que se le presentan.
A diferencia de los capítulos anteriores, el ritmo de Polarized es sumamente frenético ya que los viajes temporales de Max son continuos. En esta ocasión se dejan de lado las conversaciones irrelevantes, cada una de las presentes tienen toques de despedida, de hecho hay momentos que da la sensación de que Max se despide del jugador. Las situaciones emotivas están a la orden del día.
La exploración de los escenarios no es tan exhaustiva como en otros episodios aunque si es interesante leer el diario de Max y sus mensajes de móvil en un par de situaciones concretas. También estará la posibilidad de completar el álbum de fotos con las diez últimas instantáneas.
La gran decisión
En Polarized no hay decisiones relevantes que tomar a lo largo del episodio. Y antes de que aquellos que lo hayan jugado se me echen al cuello lo explico. Al contrario que en episodios anteriores donde se presentaban al jugador diversas opciones que hacían que la trama fuera por un camino o por otro, en este último solamente hay una decisión relevante que tomar.
Cada paso dado, cada línea de conversación escogida, cada decisión tomada ante las situaciones presentadas a lo largo de cinco capítulos desembocan en la denominada, gran decisión. La que hará que la vida y el destino de Max, Chloe y el resto de habitantes de Arcadia Bay cambien para siempre.
Lo curioso es que se tome la decisión que se tome no hay el típico final bueno y final malo, hay dos opciones que es difícil decantarse por una u otra y que cada una tiene unas consecuencias muy fuertes. De hecho tras tomarla el jugador es raro que no se quede pensando sobre lo que ha hecho y si es lo correcto.
Un éxito sencillo
Teniendo en cuenta que es el último episodio de Life is Strange que nadie se espere novedades en términos de jugabilidad en Polarized. El punto fuerte y principal de jugarlo es la trama y el desenlace final. No tendría sentido a estas alturas meter nuevas opciones o cambiar la mecánica de juego.
Max podrá retroceder en el tiempo para ver diferentes opciones de diálogo y superar diversos puzzles para avanzar mientras de paso se recuerdan situaciones vistas a lo largo de la aventura.
Y es que Life is Strange se ha convertido en una revelación de este año 2015 con mecánicas de juego muy sencillas y sin la necesidad de contar con un gran presupuesto. Por ejemplo no hay actores de gran renombre que se encarguen de doblar las escenas y a los que capturar sus movimientos. El apartado gráfico es fantástico al mismo tiempo que la música que acompaña al jugador a lo largo de la aventura.
Conclusiones
En definitiva Polarized no decepciona en absoluto y presenta un final muy a la altura de las expectativas que ha causado Life is Strange a lo largo de todo el año. En todo momento se está con los nervios a flor de piel por saber cómo termina la historia de Max después de tantos viajes en el tiempo y versiones alternativas de la historia hasta que llegue el fatal momento en el que haya que decirle adiós a Max. Dontnod Entertainment aseguró que en función del éxito de Life is Strange el juego tendría una segunda temporada, así que queda por ver si llega a haber una continuación y es Max quien la protagoniza.
Puntuación: 9
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