Beyond: Dos Almas llegará censurado a Europa
Apenas diez segundos. Este insignificante margen de tiempo es el que separa a Beyond: Dos Almas de tener una clasificación para adultos a la que finalmente se ha decidido otorgarle, la de mayores de 16 años. Ross Alexander de Sony explica esta censura de la siguiente forma: "Hay solo dos diferencias entre las versiones de Europa y Estados Unidos, de cinco a diez segundos que no han sido eliminados, solo ligeramente editados para que la clasificación por edades sea PEGI 16".
El motivo de que se hayan suprimido estos diez segundo no es otro que la intención de que llegue "a tanta gente como fuera posible. Los cinco a diez segundos que menciono habrían subido su clasificación por edades a PEGI 18, así que tenía sentido hacer estos dos mínimos cambios para alcanzar nuestro planeado PEGI 16", explicó el integrante de Sony.
Las preguntas que hay que hacerse ahora son obligadas: ¿Llegaremos alguna vez a ver ese contenido censurado? y lo más importante ¿qué mostraban esos 10 segundos?
Beyond: Dos Almas llegará a las tiendas el próximo 9 de octubre aunque su presentación ya se hizo el pasado lunes 30 de septiembre en la plaza madrileña de Callao con la presencia de David Cage, director de Quantic Dream, y uno de los protagonistas del juego, Willem Dafoe.
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Beyond: Two Souls
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Joeeee!!! Indignacion!! De todas maneras los que lo juguemos nos imaginaremos que es lo que no quieran mostrar (pechotes, seguro!) y gracias a google y youtube saldremos de la ignorancia!! De todas maneras me parece de subnormales el sistema de clasificacion por edades, ya que la gente deja que los niños se pillen el gta o el gow!!!!!!!
ResponderEliminarEs una forma de que las asociaciones de consumidores no se echen al cuello de las compañías de videojuegos y comprensible teniendo en cuenta la mala fama que tiene el sector ya que cada vez que ocurre alguna desgracia (en plan masacres o crímenes truculentos) y el protagonista jugaba a algún juego se le echa la culpa al título y no a la integridad mental del sujeto. Pero sí, es indignante porque esos diez segundos apuntan más a la índole sexual que a la violenta.
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