The Last of Us también fue víctima del sexismo en los videojuegos

Lamentable pero sigue pasando. The Last of Us, uno de los juegos más esperados de 2013, tuvo su borrón en el proceso de pruebas cuando solamente se demandó probadores masculinos e incluso en un primer momento se pensó en quitar a Ellie de la portada hasta que Naughty Dog intervino.

La lacra del sexismo también hizo acto de presencia en The Last of Us. Por un lado el departamento de Marketing del juego quiso dejar fuera de la portada a Ellie, presentando solamente a Joel. Esta decisión no gustó en absoluto a Naughty Dog por lo que la protagonista adolescente volvió definitivamente a ocupar su lugar en la carátula.

Pelo la cosa que quedó ahí. A la hora de buscar 'testeadores' (personas para probar el juego antes de que salga a la venta para que informen sobre qué les parece, sus puntos fuertes y qué debería de mejorar) se decidió buscar probadores únicamente masculinos.

"Mi gran sorpresa durante este proceso es que el grupo de investigación no planeaba centrar las pruebas en las jugadoras femeninas. Es algo que tuvimos que demandar de forma específica", explica Neil Druckman, director creativo de la IP, para añadir en relación a esta discriminación que "espero que esto solamente sea una reliquia del pasado que pronto desaparecerá".

Esto no deja de ser asombroso teniendo en cuenta que gran parte del peso argumental de The Last of Us lo lleva Ellie, una adolescente que no ha conocido más que el mundo arrasado por la pandemia producida por un hongo.

La noticia coincide con el día en que Naughty Dog ha presentado el segundo diario de desarrollo del juego.

También en Remember Me

El caso de The Last of Us no ha sido el único ejemplo de sexismo últimamente. Hace unas semanas salía a la luz que el videojuego Remember Me, cuya salida está prevista para mayo, tuvo dificultades a la hora de encontrar empresas interesadas en el proyecto ya que muchas opinaban que las protagonistas femeninas no venden.

El director creativo del juego, Jean-Maxime Moris se cuestionaba que "si te puedes sentir identificado con personajes de otro género en películas, ¿por qué no puede suceder lo mismo en los videojuegos” y explicaba lo ocurrido con Remember Me. “Varias compañías nos comentaron ‘Bueno, no queremos editarlo porque no va a tener éxito. No puedes tener un personaje femenino en un juego. Debe ser un hombre, es tan simple como eso. No puedes hacer que un chico le dé un beso en el juego a otro chico, quedará muy raro”.